miércoles, 29 de mayo de 2013

Estudiantes rosarienses encadenaron su colegio por traslado de un profesor

Los estudiantes se organizaron para bloquear el ingreso al colegio desde las 5:00 de la mañana.

A las 5:45 de la mañana de ayer, cuando una de las profesoras de bachillerato llegó a dictar clases en el colegio Luis Gabriel Castro, de Villa del Rosario, pensó que era una broma de sus estudiantes que las puertas de la sede central de la institución estuvieran cerradas con cadenas y una bandera de Colombia colgada.

Les habló con autoridad a los alumnos que empezaron a rodear la entrada, diciéndoles, “por favor me quitan esa cadena que vamos a empezar clases”. 

Pero uno de los voceros, de lo que resultó ser una protesta organizada –en mayoría- por jóvenes de los grados 10 y 11 le contestó “lo siento profesora, pero hoy nadie entra al colegio, estamos en paro”.

Así se enteraron el resto de educadores de que esta y otra sede del Luis Gabriel Castro, la San Pedro, estaban cerradas en protesta por la decisión de traslado de uno de los maestros, el araucano Jesús Emilio Arango.

A las 6:00 de la mañana, cuando los 900 alumnos que alberga la sede central del colegio empezaron a llegar se encontraron con el trancón en la puerta, lo que origino arengas de varios que no sabían lo que sucedía. En respuesta, surgieron otras que les contestaron “no se va, Chucho no se va”, refiriéndose al traslado del profesor.

Los educadores no tuvieron más remedio que retirarse de la puerta y resguardarse en las esquinas del colegio, debajo de los árboles y de las carpas de los carros en los que venden dulces y mango, entre otros.

“Nosotros no podemos hacer nada porque no podemos juzgarlos por las protestas. Lo que nos dijeron es que es una iniciativa propia que no tienen nada que ver con el profesor. Entonces, nos toca quedarnos acá y cumplir el horario”, señaló la educadora.


Por un convenio entre secretarías

En diálogo con el maestro del área de sistemas, Jesús Emilio Arango, explicó que todo obedece a un traslado que se hizo inicialmente hace nueve años al departamento, desde Arauca, con el fin de buscar en médicos especializados terapias para su hijo.

El menor  sufre de una discapacidad que le impide sostenerse y requiere de un tratamiento que solo encontró en Cúcuta, siendo remitido la primera vez por los médicos de Arauquita, de donde es oriunda la familia.

“Por medio de un convenio se logró que yo fuera trasladado a Norte de Santander para no perder mi trabajo y, a la vez, poder llevar a mi hijo a diario a las terapias. Mi esposa tuvo que renunciar a un cargo que tenía en Arauca, para poder cuidar el niño día y noche”, explicó Arango.

Para él, lo que sucedió es que este convenio, que se venía actualizando con cierta periodicidad, caducó, por lo que la Secretaría de Educación de Arauca lo requiere para laborar en un área rural.

“Yo hice vida acá, estoy pagando créditos de una casa y soy el que responde por el hogar, por eso es difícil una situación así. Pero quiero aclarar que esta protesta no la originé yo, sino es el sentir de los estudiantes”, resaltó.

Hace dos años, cuando llegó el más reciente convenio entre las secretarías, al parecer no fue actualizado, por lo que según el despacho de Educación de Norte de Santander, no tiene validez.

“Mi hijo tuvo dengue hace un mes y eso ha retrasado que le hagan otra operación que requiere. Antes de que llegara a Villa del Rosario, yo trabajaba en una vereda que se llama La Esmeralda, entre Arauquita y Saravena y volver allá es imposibilitar a mi hijo de las terapias”, recalcó el profesor.

Una de las estudiantes, Windy Dayana Capacho, del curso 11C, expresó: “la protesta es de nosotros, no del profesor. Lo que pasa es que tememos que nos quiten un área de informática que él abrió con el Servicio Nacional de Aprendiza (Sena), pero también protestamos porque su hijo merece un mejor tratamiento que puede encontrar acá y no en Arauca”.


Fue firmado en la pasada administración

La secretaria de Educación de Norte de Santander, Luddy Páez Ortega, explicó que sí existe un convenio entre las secretarías, pero este fue firmado por el gobernador (e) Adalberto Palacios, en la pasada administración. 

“Si el docente tiene un problema, lo debe hacer saber a la Secretaría de Educación de Arauca para vincularlo a Cúcuta. Esa secretaría debe hacer la convocatoria específica y el gobernador (Edgar Díaz) debe determinar si es aceptado o no. Pero no deben convocar a los jóvenes a estas protestas, por ser menores de edad”, puntualizó Ortega.

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