El gobernador, Edgar Díaz Contreras, en su intervención en el debate realizado en el Congreso de la República expresó que el actual paro que tiene sitiado a Tibú con sus más de 37.000 habitantes y en vilo a toda la región, es tan solo el síntoma de una grave enfermedad denominada abandono sistemático estatal, en la actualidad el Departamento tiene necesidades básicas insatisfechas superiores al 30%, siendo el Catatumbo la más afectada en su zona urbana con el 50% y en la rural del 75 u 80 por ciento, situación que no se compadece con una región rica en petróleo, gas, carbón, cacao, palma, ganado, café y muchos otros productos.
Díaz Contreras, dijo que la marcha campesina que hoy cumple más de 51 días, ha dado perdidas incalculables y no predecibles, es el caso de Ecopetrol que deja de producir 2.200 barriles de petróleo diarios, como también quienes los palmicultores cuentan con más de 20.000 hectáreas cultivadas, al igual que los arroceros, los cafeteros y demás cultivadores que no han podido recoger sus cosechas, esta jornada de protesta ha perjudicado a más de 120 transportadores que no pueden entrar a la zona, causando zozobra a los más de 20.000 habitantes del casco urbano de Tibú a quienes el desabastecimiento y la vulneración al derecho a la movilidad, hoy los mantiene en un estado de desesperación por no saber que será de su futuro.
A lo largo de estos 51 días de bloqueos, se ha dialogado con el Gobierno Nacional, campesinos, las fuerzas vivas de la región, organismos garantes nacionales e internacionales y no se han escatimado esfuerzos en búsqueda de una salida negociada y concertada a esta crisis, se ha procurado que muchas de las necesidades de esta zona sean atendidas con inversiones que garanticen la transformación de las condiciones de vida de los catatumberos y de los nortesantandereanos en general, este tipo de situaciones deben solucionarse sobre la base del consenso y la racionalidad, ya que no se puede permitir que se siga afectando a gente humilde y trabajadora como la población del Catatumbo.
El estado de vulnerabilidad, la falta de oportunidad de los campesinos de la zona los ha llevado a que siembren cultivos ilícitos, es por eso que las políticas de erradicación deben mantenerse pero no de forma unilateral, ni desproporcionada, si no la posibilidad de una salida con proyectos que le permitan a la población mitigar, llegar a la legalidad y garantizar el sustento familiar, manifestó el Gobernador.
“Señores Congresistas y Gobierno Nacional este paro debe terminar e iniciar una avanzada inversión para esta zona que no se vea torpedeada por los tecnicismos. Norte de Santander es una región de potencialidades perceptibles que requiere del direccionamiento estratégico de su futuro desarrollo”, afirmó Díaz Contreras, el gobierno departamental está comprometido ha invertir recursos, pero se requiere del acompañamiento de la Nación para sumar esfuerzos y poder definir un modelo de desarrollo propio acorde a las necesidades de la zona.
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