No importó que fuera una menor de 15 años y estuviera embarazada, así como tampoco una mujer en periodo de lactancia. Ambas fueron engañadas, secuestradas y obligadas, bajo amenazas, a desnudarse frente a cámaras para satisfacer a clientes en internet.
No importó que fuera una menor de 15 años y estuviera embarazada, así como tampoco una mujer en periodo de lactancia. Ambas fueron engañadas, secuestradas y obligadas, bajo amenazas, a desnudarse frente a cámaras para satisfacer a clientes en internet.
Se trata de una peligrosa red de pornografía descubierta en Ocaña que se lucra de este negocio, a costa de las víctimas que logran reclutar por terceras personas.
María José Rodríguez Caña, de 30 años, La Guajira, y Freddy Castilla Cañizares, de 40, El Peluquero, son los primeros detenidos por estos hechos. La pareja, reconocida por las víctimas de dos casos, fue capturada el pasado 29 de agosto por hombres de la Sijín y el Gaula de la Policía en Norte de Santander.
Ante el Juzgado Primero Municipal de Ocaña, ambos recibieron medida de aseguramiento en prisión luego de que la Fiscalía les imputara los delitos de secuestro extorsivo agravado, pornografía con menores de edad y utilización o facilitación de medios de comunicación para ofrecer actividades sexuales con menores de 18 años.
Accionar
La Opinión conoció que la pareja residía en una casa del barrio Promesa de Dios, lugar donde eran llevadas las mujeres, luego de ser contactadas por los reclutadores, bajo la falsa promesa de ofrecerles un trabajo cuidando a un niño o como empleadas domésticas, por lo cual, les pagarían entre $500.000 y $700.000.
Pero, al cruzar la puerta la historia era otra y tanto La Guajira, natural del municipio de Fonseca, como El Peluquero, de Ocaña, se convertían en su peor pesadilla.
Mientras que el hombre las amenazaba con un cuchillo, la mujer les daba instrucciones sobre lo que en adelante tenían que hacer. Ello, incluía utilizar lencería erótica, dejarse maquillar, peinar, posar y bailar sonriendo frente a las cámaras de video y fotografía. Además de hacer ‘striptease’ o todo lo que los aberrados clientes les gustara ver.
Pero, las cosas a veces iban más allá, pues eran obligadas a utilizar consoladores o dejarse tocar sus partes íntimas frente a las cámaras pareja, fingiendo gemir de placer, en jornadas que se extendían desde la 2:00 de la tarde hasta la madrugada.
La Fiscalía conoció que los videos eran subidos en tiempo real a páginas pornográficas en internet o Skipe, Badoo, Myfreecams, Mileroticos, donde ‘navegan’ clientes de todo el mundo dispuestos a vaciar sus tarjetas de crédito por calmar sus apetitos sexuales.
Las denuncias
La primera denuncia fue conocida por las autoridades a comienzos de 2013 por una mujer, de 35 años, quien permaneció retenida varios días en dicha casa hasta que logró fugarse junto a dos jóvenes, de las cuales se desconoce su paradero.
En su testimonio, la mujer narró que fue obligada a permanecer en una habitación frente a tres cámaras de video y amenazada con publicar las fotos a sus familiares y círculo social en caso de desobedecer las órdenes. Además de atentar contra su familia.
La Guajira les retenía a algunas de las mujeres sus cédulas y demás documentos personales para que no se fugaran.
Desde entonces, las autoridades venían siguiéndole la pista a esta red de constreñimiento a la prostitución. El 18 de junio de este año el pariente de la menor de edad denunció los mismos hechos ocurridos en la misma casa y por la misma pareja durante cuatro días que estuvo privada de su libertad, hasta que logró escapar.
En este caso, llama la atención que fue un tío (también aprehendido en el procedimiento y dejado en libertad por otro juzgado al estimar que no fue identificado correctamente) quien le ofreció el supuesto trabajo para cuidar un niño y la dejó a merced de La Guajira y El Peluquero, quien sería estilista en un batallón del Ejército.
En el allanamiento a la casa, las autoridades hallaron computadores, cuadernos y juguetes sexuales que obrarán como evidencia en el juicio que se inicia contra la pareja. Por el momento, ninguno de los dos aceptó los cargos imputados por la Fiscalía.
Las autoridades desconocen con certeza cuántas personas más integran esta red o cuántas han sido sus víctimas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario