sábado, 21 de marzo de 2015

Padre y prima de María Claudia aseguran que fue maltratada por Julio Vélez

Lorena Leal Castaño y Héctor Castaño (izquierda). María claudia y Julio Vélez se casaron el 12 de diciembre de 2009.

Lorena Leal Castaño, prima de la fallecida María Claudia Castaño Avendaño, reveló ayer en el juicio que se sigue contra el exconcejal de Cúcuta Julio César Vélez González, las inconsistencias en que él incurrió cuando ella le pidió explicaciones por la muerte de su familiar y quien era su esposa.

Lorena expuso que al interrogar a Vélez en la funeraria sobre lo ocurrido aquella tarde del 16 de abril de 2010, él le afirmó que habían tenido una discusión por “bobadas” en la que ella lo amenazó con matarse y que cuando bajaba por las escaleras desde el cuarto piso de la casa, escuchó el disparo.

Sin embargo, según Leal, le resultó extraño y contradictorio que después le expresara que María Claudia había tomado el arma de la caja fuerte, se la había puesto en la cabeza y había empezado a mover el gatillo para después dispararse en su presencia.  

“Entonces le pregunté: ¿Acaso no había dicho que estaba bajando las escaleras cuando escuchó el disparo? Enseguida se descompuso y tuve que traerle un vaso de agua”, señaló la prima de María Claudia sobre aquella breve conversación.

Su testimonio fue escuchado en el Juzgado Segundo Penal, donde transcurrió la audiencia  programada por tres días en la que la Fiscalía presentó varios de sus testigos, entre ellos, a Claudia Patricia Avendaño y Héctor Castaño, padres de María Claudia. 

El ente investigador busca desvirtuar, con los testimonios de familiares y amigos, que la joven, de 20 años, tuviera una conducta suicida y que, por el contrario, se trató de un homicidio antecedido de malos tratos y violencia física y verbal de parte de su compañero, con quien se casó el 12 de diciembre de 2009.

En su relato, Lorena Leal indicó que conoció a Julio Vélez el día de la serenata a su prima como antesala al matrimonio, pero le disgustó que mientras ellas conversaban, él intervino y la tomó del brazo para que atendiera a los demás invitados: “le dije que si se iba a casar con ella la cuidara mucho y respondió que claro y se la llevó”. 

Por este detalle, Lorena aseguró que no asistió al matrimonio de su prima María Claudia.

Algo grave

Leal aseguró ante el estrado que en marzo de 2010 se reunió a almorzar con su prima, quien con escasos días de casada le manifestó que el matrimonio “no era lo que ella esperaba” y que Julio Vélez la ultrajaba, humillaba, agredía físicamente y le decía que era una bruta. 

Le confesó -además- que en una pelea el exconcejal arrojó los anillos de bodas a la taza del baño y cada vez que sus amigos iban a visitarlo a la casa debía permanecer en la habitación porque trataban temas que  no eran de su interés. 

“Hablábamos por teléfono a escondidas porque a él no le gustaba. El 9 de abril me envió un mensaje diciéndome que estaba pasando algo grave, le respondí que el 21 estaría en Cúcuta y que no se preocupara… Sin embargo, esa fecha no llegó”, declaró Lorena.

El padre  

A su turno, Héctor Castaño mencionó tres hechos relevantes en esta relación.

El primero, que el 24 de diciembre de 2009, invitaron a su hija y yerno, recién llegados de su luna de miel, a pasar la Navidad en familia, pero ella lo excusó porque estaba de mal genio puesto que le habían arreglado mal unos pantalones. Antes de que fueran las 12:00 de la noche- dijo- tuvo que llevarla a la casa de Vélez.

El segundo episodio tiene que ver con un viaje que la pareja realizó a isla Margarita en Venezuela, donde a su regreso el padre se enteró de que María Claudia casi se ahoga, siendo un surfista quien finalmente la sacó del mar, mientras que Julio Vélez se mantuvo en tierra firme. Ello, generó el reclamo de Héctor hacia Vélez.

Un tercer hecho corresponde a una llamada que María Claudia le hizo a sus padres pidiéndoles que la dejaran regresar con ellos y que la recogieran de inmediato en la casa de Vélez.

“Al llegar esperamos por largo tiempo en la entrada de la casa. Luego, ella  salió y se sentó a llorar en el asiento trasero del carro y nos contó que a Julio le gustaba salir con sus amigos y llegar tarde a la casa y que por este reclamo la agredió verbalmente y fue cuando botó las argollas al baño. Sin embargo, nos manifestó que habían hablado y que él le prometió que iba a cambiar y regresó con él”, añadió.

Al padre, además, le preocupaban los morados que María Claudia tenía en sus piernas, pero que ella siempre justificó como ‘simples caídas’. “Después de casada mi hija andaba con vestidos sueltos y ella me comentó que a Julio no le gustaba que usara ropa apretada”, dijo.

Son al menos 79 testigos y 152 elementos documentales con los que cuenta la Fiscalía en este juicio en el que, a su turno, la defensa de Vélez González intentará demostrar la inocencia de su cliente.

No hay comentarios:

El apoyo de la gente fue importante en el proceso: Eugenio Rangel

En diálogo con La Opinión, el mandatario del municipio metropolitano entregó detalles de cómo fue ese proceso, el trabajo que vi...