Desde que nació, ni con la yema de sus dedos ha podido tocar Amparo Puentes a su hijo. Él, con 57 días de haber llegado al mundo, sufre de problemas respiratorios y en lugar de una cuna y el calor de su madre, reposa en una incubadora en el que un fragmento de vidrio los separa.
Yosefh, quien nació de 8 meses y con problemas en los bronquios pudo haber dado su primer grito en Ocaña, de donde fue remitida su madre para dar a luz, pero como ella misma lo califica, “hubo mala suerte”.
“Cuando el niño nació no respiró bien. Sí lloro al principio pero luego lo llevaron la cuidados intensivos, donde ahora tengo problemas para verlo”, explicó su progenitora.
La mujer, quien apresurada llegó en un taxi minutos antes de las 11:00 de la mañana de ayer, señaló que debido al paro que hoy completa 3 días en el Hospital Universitario Erasmo Meoz (HUEM), le ha traído varias complicaciones, entre ellas, que el padre del menor no puede ingresar a verlo, pues entre las medidas del cese de actividades, es que un solo familiar puede entrar a visitar al paciente.
Esas, según Aristidez Hernández, presidente del sindicato de Anthoc Norte de Santander, son las secuelas “de un gobierno irresponsable”, pues el paro, que ha paralizado el centro asistencial en un 90%, obedece a la falta de pago de salarios a las seis cooperativas que laboran para el HUEM.
“Hemos recalcado que a la gente le deben de 4 a 6 meses de salario. A los especialistas no les pagan hace 8 meses”, recalcó el líder sindical, quien aseguró que desde que los funcionarios dejaron de prestar el servicio de consulta externa, entre otras áreas, el traumatismo ha sido evidente.
“Famisalud giró $1.200 millones pero los dineros no alcanzan. Queremos recalcar que se están atendiendo las urgencias vitales y eso se puede comprobar, pero ya estamos reventados ante la falta de pagos; no obstante estamos haciendo una articulación para que desde hoy (ayer) se practiquen las cirugías programadas pero solo para los pacientes que ya estaban hospitalizados antes del paro, pues no podemos dejar que sus enfermedades se sigan agravando”, resaltó Aristidez Hernández.
Otras personas, quienes se han visto afectadas con el cese de actividades del centro asistencial, aseguraron que están en la mitad del problema y que ‘están llevando del bulto’.
Es el caso de María Cecilia Bermúdez, quien asegura que tuvo que conseguir un permiso firmado por funcionarios del hospital de Cúcuta para poder entrar a ver su esposo, quien desde el domingo sufre de problemas en los pulmones. “Me dijeron que sin el permiso no podía entrar a verlo. Lo malo es que a la hora de visitas todo el mundo necesita ver a sus familiares enfermos y eso se forma una pelotera en la puerta, pero también es cierto que si no protestan cómo van a comer”, expuso la mujer.
El familiar de Carmen Cecilia Celis, otra de las afectadas por la crisis hospitalaria, padece una enfermedad cerebral. La angustiada mujer afirmó en la puerta de urgencias del HUEM que los médicos, a causa del paro, no han estando tan pendientes de su caso. “Por este problema, pasa el día y no van a verlo a ver si ha evolucionado o no. Tiene uno que pelear para que vayan y lo valoren, los doctores dijeron que estaban atendiendo a los que estaban graves graves; ojalá que les paguen rápido porque nosotros estamos llevando del bulto”, expresó la mujer.
La Opinión conoció que los empleados de este hospital requieren $12.000 millones para funcionar “medianamente” y $33.000 millones para terminar el año, cifras que para el director del centro asistencial, Iván Darío Zabaleta y para los empleados, son difíciles de conseguir, sobre todo con los anuncios del Instituto Departamental de Salud (IDS), ente que desembolsó $540 millones para solventar la situación.
“Eso sirve para pagar el recibo de la luz y el agua”, insistió Aristidez Hernández, presidente de Anthoc.
Yosefh, quien nació de 8 meses y con problemas en los bronquios pudo haber dado su primer grito en Ocaña, de donde fue remitida su madre para dar a luz, pero como ella misma lo califica, “hubo mala suerte”.
“Cuando el niño nació no respiró bien. Sí lloro al principio pero luego lo llevaron la cuidados intensivos, donde ahora tengo problemas para verlo”, explicó su progenitora.
La mujer, quien apresurada llegó en un taxi minutos antes de las 11:00 de la mañana de ayer, señaló que debido al paro que hoy completa 3 días en el Hospital Universitario Erasmo Meoz (HUEM), le ha traído varias complicaciones, entre ellas, que el padre del menor no puede ingresar a verlo, pues entre las medidas del cese de actividades, es que un solo familiar puede entrar a visitar al paciente.
Esas, según Aristidez Hernández, presidente del sindicato de Anthoc Norte de Santander, son las secuelas “de un gobierno irresponsable”, pues el paro, que ha paralizado el centro asistencial en un 90%, obedece a la falta de pago de salarios a las seis cooperativas que laboran para el HUEM.
“Hemos recalcado que a la gente le deben de 4 a 6 meses de salario. A los especialistas no les pagan hace 8 meses”, recalcó el líder sindical, quien aseguró que desde que los funcionarios dejaron de prestar el servicio de consulta externa, entre otras áreas, el traumatismo ha sido evidente.
“Famisalud giró $1.200 millones pero los dineros no alcanzan. Queremos recalcar que se están atendiendo las urgencias vitales y eso se puede comprobar, pero ya estamos reventados ante la falta de pagos; no obstante estamos haciendo una articulación para que desde hoy (ayer) se practiquen las cirugías programadas pero solo para los pacientes que ya estaban hospitalizados antes del paro, pues no podemos dejar que sus enfermedades se sigan agravando”, resaltó Aristidez Hernández.
Otras personas, quienes se han visto afectadas con el cese de actividades del centro asistencial, aseguraron que están en la mitad del problema y que ‘están llevando del bulto’.
Es el caso de María Cecilia Bermúdez, quien asegura que tuvo que conseguir un permiso firmado por funcionarios del hospital de Cúcuta para poder entrar a ver su esposo, quien desde el domingo sufre de problemas en los pulmones. “Me dijeron que sin el permiso no podía entrar a verlo. Lo malo es que a la hora de visitas todo el mundo necesita ver a sus familiares enfermos y eso se forma una pelotera en la puerta, pero también es cierto que si no protestan cómo van a comer”, expuso la mujer.
El familiar de Carmen Cecilia Celis, otra de las afectadas por la crisis hospitalaria, padece una enfermedad cerebral. La angustiada mujer afirmó en la puerta de urgencias del HUEM que los médicos, a causa del paro, no han estando tan pendientes de su caso. “Por este problema, pasa el día y no van a verlo a ver si ha evolucionado o no. Tiene uno que pelear para que vayan y lo valoren, los doctores dijeron que estaban atendiendo a los que estaban graves graves; ojalá que les paguen rápido porque nosotros estamos llevando del bulto”, expresó la mujer.
La Opinión conoció que los empleados de este hospital requieren $12.000 millones para funcionar “medianamente” y $33.000 millones para terminar el año, cifras que para el director del centro asistencial, Iván Darío Zabaleta y para los empleados, son difíciles de conseguir, sobre todo con los anuncios del Instituto Departamental de Salud (IDS), ente que desembolsó $540 millones para solventar la situación.
“Eso sirve para pagar el recibo de la luz y el agua”, insistió Aristidez Hernández, presidente de Anthoc.
‘El giro de recursos ha sido ágil’: IDS
El director del Instituto Departamental de Salud (IDS), Mario Alberto Sánchez Infante, aseguró que entiende la problemática del HUEM y que desde su despacho se han buscado mecanismos para desembolsar recursos.
“Desde la semana pasada autorizamos anticipos con respecto a la facturación presente que son de $518 millones que ya están en las cuentas del hospital para solventar la facturación. El giro de los recursos ha sido bastante ágil pero tenemos glosas pendientes que se generan en el proceso de facturación. A la fecha no hay revisión, están acumuladas hasta agosto con una cifra de $3.169 millones”, resaltó el Director del IDS.
Añadió que a septiembre han cumplido en un 71% la efectuación del contrato con el hospital de Cúcuta y que hay resoluciones a nivel nacional que desde el 7 de julio se están tramitando: “es una autorización para todo el departamento de $3.700 millones de los cuales se le asigna un rubro importante al hospital. Sabemos que a finales de esta semana o principios de la otra, el HUEM estará recibiendo los recursos del Ministerio de Protección Social directamente”, puntualizó Mario Alberto Sánchez Infante.
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