jueves, 5 de diciembre de 2013

Cierran comercios de San Antonio y Ureña porque no hay compradores colombianos

Varios  establecimientos de los denominados “chinos” están cerrados y en algunos colocaron  carteles  donde  anuncian que  abrirán  el lunes  9 de  diciembre,  un día después de las elecciones municipales. (Foto: JGH)
Varios establecimientos de los denominados “chinos” están cerrados y en algunos colocaron carteles donde anuncian que abrirán el lunes 9 de diciembre, un día después de las elecciones municipales.
San Antonio Estado Tachira.- Habitantes de San Antonio y Ureña se quejan porque  determinados  establecimientos comerciales de estas localidades  han cerrado  sus puertas  con el argumento de que al estar bloqueada la frontera,  no hay compradores colombianos y  por consiguiente las ventas  son bajas.
Muchos  comercios, de  distintos rubros,  bajaron la “santamaría”  y otros  comerciantes  que  mantienen abierto  alegan que las ventas  cayeron en un altísimo porcentaje,  debido al cierre de la frontera. Alrededor de 60  por ciento del  comercio de San Antonio está cerrado. Se mantienen abiertos  los abastos y supermercados  que venden productos de la cesta básica,  en algunos de los cuales  incluso se observaron largas  colas de gente  tratando de  comprar  determinados  artículos  como harina precocida, margarina,  mayonesa.
Varios  establecimientos de los denominados “chinos” están cerrados y en algunos colocaron  carteles  donde  anuncian que  abrirán  el lunes  9 de  diciembre,  un día después de las elecciones municipales  y cuando se supone estará  abierto el paso por los puentes internacionales  Simón Bolívar  y Francisco de Paula Santander.
Esta  situación ha causado  malestar en compradores  venezolanos  que acuden a dichos comercios en busca de los artículos que  allí  venden, pero  los han  encontrado cerrados.
Los compradores  dicen  que  dichos establecimientos y también los de línea  blanca, marrón y electrodomésticos, están  cerrados porque sus clientes preferidos  son  los compradores colombianos,  a quienes  venden con sobreprecio  aprovechando la rentabilidad económica que  deja  la disparidad cambiaria.
También se conoció que  algunos locales  comerciales de San Antonio  están cerrados porque los administradores  y  trabajadores  viven en Colombia y no  pasan  por el cierre de los puentes.  La zona  comercial de esta población  luce  descongestionada, a  diferencia  de lo que se observaba  días  atrás, cuando las calles  y  las diferentes tiendas estaban abarrotadas de gente.
Zulay Espitia  dijo que vive en  Llano Jorge, del municipio Bolívar y acudió  a San Antonio, específicamente a los establecimientos de los denominados “chinos”   a comprar  algunos artículos,  pero los  encontró cerrados.
— No es justo que cierren porque entonces cómo quedamos los venezolanos,  a dónde  vamos  a comprar  nosotros si los comerciantes  cierran  por el hecho de que no  vienen a comprar   los colombianos.  A ellos (los comerciantes)  no les  conviene  vendernos,  porque les  exigimos  precios  justos,  en cambio los compradores colombianos  vienen y pagan  al precio  que les colocan —  dijo la  denunciante.
Carmen García,  quien  vive en la  urbanización Libertadores de América, de San Antonio, consideró que “es un abuso  y una falta de respeto la actitud que  asumen algunos comerciantes.  No estamos en contra de los compradores colombianos,   ojalá que ellos  vengan  todos los días, pero  no es justo que  porque cerraron la frontera,  entonces los comerciantes  cerraron los locales. No debe ser  porque nosotros  también necesitamos comprar  adornos  navideños, otros artículos  y pareciera que para nosotros no  hay nada”.
Agregó que  recorrió  varias calles  de la zona comercial de San Antonio y se encontró  con muchos  locales  cerrados. “Hacemos un llamado a las autoridades, a las que les competa,  para que actúen,  porque todos  necesitamos”, expresó.
Por su parte, Jorge  Hernández,   habitante del barrio Simón Bolívar,  mientras hacía cola para comprar  un kilo de harina precocida,  una mayonesa y una mantequilla en uno de los pocos  establecimientos donde había dichos productos,   criticó  la actitud  asumida  por los comerciantes  que  cerraron sus locales.
— No sé qué está pasando con los (comercios)  ´chinos´ aquí en San Antonio,  pareciera  que son intocables  porque el Indepabis no los ha venido a visitar,  tienen los precios a como a ellos les da la gana. Cómo es posible que una bicicletica pequeñita  para un niño esté costando 3 mil bolívares,    si en otros lados del país  valen 600 u 800 bolívares —, declaró.
Además,   dijo,  desde que  cerraron la frontera,  ellos  tienen los  establecimientos cerrados.  “Nos  gustaría  que Indepabis  viniera a San Antonio y se percatara  de los abusos que cometen determinados  comerciantes.  Desafortunadamente aquí no tenemos donde quejarnos. El decir de esos comerciantes   cuando  uno les  reclama que estaban abusando  con los precios,  es que  si  usted no quiere  comprar,  los  colombianos sí compran.   Eso no  puede  ser   pero diera  la impresión de que el Gobierno no los quiere tocar”.
Otros compradores de San Antonio  también se quejaron de los altos precios que mantienen  la carne  y el pollo en  la mayoría de las carnicerías de esta localidad.  Los precios  siguen  “colombianizados”,  hasta 200 bolívares  cuesta un kilo de carne,  pero hasta ahora ningún organismo del estado ha actuado,  para lograr que vendan dichos  productos a precio  razonable.

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