El procurador General de la Nación Gustavo Ordoñez, destituyó al alcalde de Bogotá Gustavo Petro y lo inhabilito por 15 años de cargo público y en sus declaraciones a los medios dijo que el alcalde de la capital era culpable del problema de las basuras del año pasado .
Según Ordóñez, el Ministerio Público pudo comprobar que el alcalde le dio las instrucciones al entonces gerente del Acueducto de Bogotá, Diego Bravo, para que se llevara a cabo la implementación, a sabiendas que dicha entidad carecía de la experiencia y músculo financiero suficiente para prestar el servicio.
La investigación que el MInisterio Público abrió contra el burgomaestre estaba sustentada en varias irregularidades en las que habría ocurrido durante la implementación del nuevo esquema de aseo en la capital.
La primera tiene que ver con la suscripción de contratos por parte de la Alcaldía con la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá y Aguas de Bogotá, para que asumieran la prestación del servicio público de aseo, toda vez que dichas entidades carecían de experiencia y capacidad para ejecutar tal actividad.
El segundo error de Petro, para la Procuraduría, consistió en la cancelación abrupta de los contratos con los anteriores operadores, lo que pudo ocasionar el detrimento patrimonial de dichas empresas.
Finalmente, el Ministerio Público le achaca a Petro la responsabilidad de la crisis ambiental que sufrió Bogotá entre el 16 y 18 de diciembre, fechas en las que, según el ente investigador, aumentaron los niveles de contaminación en la ciudad y la ubicación de basura en la calle.
Aunque se espera que el fallo se conozca el mes de noviembre, el procurador Alejandro Ordóñez pidió paciencia en el proceso, ya que el caso no está en su despacho.
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