Una semana después que la llamada 'ley de borrachos', que busca castigar a conductores que manejen en estado de ebriedad, hubiera sido aprobada en las comisiones primeras tan sólo con aumento en la pena cuando hay muerto o heridos cuando se conduzca bajo los efectos del alcohol, este martes se revivió la posibilidad de incluir en esa ley lo referente a las sanciones disciplinarias y administrativas.
El coordinador ponente de la ley, senador Luis Fernando Velasco, resaltó que se hizo un acuerdo para revivir parte de las sanciones administrativas para imponer multas más fuertes a los conductores que estén borrachos o lo hagan bajo efectos de alucinógenos.
“Las sanciones, se plantean, vayan desde el diez por ciento del vehículo hasta un 60 por ciento, igualmente suspensión de la licencia o cancelación de acuerdo al caso en que se de”, indicó.
Explicó además que de acuerdo al grado de alcohol que lleve la persona, se determinará la sanción que se le aplicará y el grado de reincidencia.
Insistió en que las propuestas en concreto aún no se han redactado, pero se espera que esté listo para votarse el viernes con un texto unificado para ambas corporaciones.
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