“Si el Gobierno de Maduro y Vielma Mora quieren vender gasolina a los colombianos en pesos, lo lógico es que por acuerdo comercial con el hermano país instalen cuatro estaciones de servicio del Estado venezolano en Cúcuta y Villa del Rosario, para vender así gasolina de forma directa a los 160 mil carros que el propio gobierno calcula deben verse beneficiados”, opinó el dirigente político Carlos Casanova.
A su juicio, “de otra manera es ilógico que cuatro estaciones de servicio, en la práctica confiscadas a particulares, se las entreguen a otro particular para vender gasolina en pesos. En la práctica, este particular administrador de estas estaciones de servicio estará exportando gasolina al detal desde Venezuela, sin pasar por las alcabalas de la Guardia Nacional en la frontera”.
De modo que, considera, “presenta contradicciones importantes esta nueva e improvisada política del Gobierno, toda vez que si venden el litro de gasolina en Venezuela a 1.200 pesos, y hacemos la valoración del precio del galón de gasolina actual en Colombia, tenemos que es más bajo el precio de la gasolina vendida en Colombia que la que se ofrece desde Venezuela. El litro en Colombia estaría costando 1.004 pesos”.
— Si el particular enchufado del gobierno puede vender gasolina en pesos, cualquier venezolano puede vender en dólares su vivienda. Lo que no dice el Gobierno es ¿a quién le rendirán los pesos ganados? ¿Al BCV? ¿A las casas de cambio? ¿El particular se convertirá en agente de cambio? Con el cuento de que la ganancia es para el Gobierno. ¿Cómo ingresa y se cuenta ese dinero? ¿Como una donación de un particular a la Gobernación? ¿Cómo un particular administra unas estaciones de servicio que no son de él, ya que están en la figura de expropiación, pero sin cancelar a sus reales dueños? Creo que esta política genera dudas y en modo alguno resuelve el problema del contrabando de gasolina”.
Fuente: Diario la Nación.
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