Varios diputados insistieron en que el hecho no fue un suicidio sino un crimen.
El gobierno venezolano enfrentaba este martes el reclamo de la
comunidad internacional para que aclare la muerte de un concejal
opositor que, asegura, se suicidó en prisión, pero que según sus copartidarios fue asesinado.
El cuerpo de Fernando Albán, de 52 años, fue llevado a la sede del
Parlamento -de mayoría opositora- para su velación. Cubierto con una
bandera de Venezuela, el féretro permanecía en los jardines del
edificio, en el centro de Caracas, rodeado de políticos y allegados.
Antes del arribo de la carroza fúnebre, varios diputados
insistieron en que el hecho, ocurrido el lunes en los temidos calabozos
del servicio de inteligencia (Sebin) en la capital, no fue un suicidio
sino un crimen.
Enfatizando que el Estado tenía la "obligación de garantizar" la
integridad de Albán, la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los
Derechos Humanos reclamó una "investigación transparente" sobre su
muerte.
Existen "informes contradictorios sobre lo ocurrido", declaró una
portavoz del Alto Comisionado, Ravina Shamdasani, en rueda de prensa en
Ginebra.
El concejal había sido detenido el viernes cuando regresaba de Nueva
York, acusado de la explosión de un dron cargado con C-4 cerca de la
tarima donde el presidente Nicolás Maduro daba un discurso, el 4 de
agosto.
Según el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, de línea oficialista, Albán "solicitó ir al baño y estando allí se lanzó al vacío desde un piso diez". Esperaba para ser trasladado a los tribunales, dijo el gobierno.
Saab prometió una "investigación exhaustiva" para esclarecer las circunstancias.
"¡Asesinos!", escribió en Twitter el diputado Julio Borges, fundador de
Primero Justicia, partido de Alván. Borges también fue vinculado por el
gobierno al presunto atentado y está exiliado en Colombia.
Según el parlamentario, el cuerpo de Albán "fue lanzado sin vida desde el edificio del Sebin".
Maduro no se ha referido al tema.
"Estaba sereno"
La Unión Europea (UE) se sumó a las exigencias de una "investigación
exhaustiva e independiente para aclarar las circunstancias de la trágica
muerte", la segunda de un opositor preso en el último año.
"Esperamos que el gobierno venezolano respete los derechos humanos de todos los detenidos",
indicó en un comunicado la oficina de la jefa de la diplomacia europea,
Federica Mogherini, que urge también a la liberación de "todos los
presos políticos".
En tanto, la embajada de Estados Unidos en Venezuela afirmó que la de
Albán es una muerte "sospechosa" y constituye una violación de los
derechos humanos porque el dirigente estaba bajo custodia estatal.
La Arquidiócesis de Caracas, a cuya labor social estuvo vinculado el concejal, también planteó dudas sobre la versión del suicidio.
"Hasta ayer (domingo) se conoció que estaba sereno y tranquilo.
Inclusive, envió directrices a su equipo para que se mantuviese
trabajando en favor de los pobres", subrayó en un comunicado la
Arquidiócesis, fuerte crítica del gobierno.
El abogado de Albán, Joel García, dijo a periodistas que no pueden afirmar ni negar que se tratara de un suicidio.
El concejal del municipio Libertador, de Caracas, formaba parte de la treintena de detenidos por el presunto ataque contra Maduro, que dejó siete uniformados heridos.
El mandatario denuncia ese hecho como un "magnicidio en grado de
frustración" y responsabiliza como autores intelectuales a Borges y al
expresidente colombiano Juan Manuel Santos.
Albán había viajado a Nueva York la semana pasada para visitar a sus hijos y acompañó a Borges a Naciones Unidas.
"¡No es un suicidio!"
La muerte de Albán se suma a la del también concejal de Primero
Justicia Carlos García, quien falleció en septiembre de 2017 por un
accidente cardiovascular tras diez meses de detención en los calabozos
del Sebin en Guasdualito, estado Apure. El partido denunció que le
negaron la atención médica.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, escribió en Twitter que la muerte de Albán es "responsabilidad directa de un régimen torturador y homicida".
La noche del lunes, decenas de personas con velas realizaron una
vigilia frente al Sebin para protestar por la muerte de Albán.
"Esto no es suicidio, esto es homicidio", gritaban, custodiados por agentes policiales.
En Venezuela hay unos 236 presos políticos, según la ONG Foro Penal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario