Se viene confirmando, lo que a voces se decía en las calles de la ciudad y a voces bajas lo decían uno que otro presidente de JAC, las amenazas de las bacrim, a los líderes comunales, las extorsiones a estos dirigentes, al cobro de peajes en varios sectores de la ciudad, especialmente en sectores periféricos, en las nuevas invasiones que han crecido formando el cordón de barrios subnormales.
La Fundación Progresar, que dirige Wilfredo Cañizares Arévalo hace el denuncio público de las extorsiones que vienen recibiendo los presidentes de las Juntas de Acción Comunal de Cúcuta, la exigencia de pago de Un Millón de pesos mensuales, se han conocido más de 40 casos de acciones extorsivas, solicitando medidas de prevención y protección.
Cañizares Arévalo indica que “Como es de conocimiento público, estos grupos no solo extorsionan a comerciantes formales e informales, a transportadores grandes y pequeños, a contrabandistas de todo tipo, a narcotraficantes y vendedores de minutos, sino que ahora se han ensañado contra los presidentes de Juntas de Acción Comunal, quienes están siendo obligados a pagar cuotas mensuales de hasta un millón de pesos so pena de tener que abandonar la ciudad o poner en riesgo su vida y la integridad de su familia.
Esta nueva modalidad extorsiva la realizan principalmente a través de exigencias directas, en donde hombres armados llegan en moto o vehículos, hasta sus lugares de residencia o sitios de trabajo, exigiendo un pago mensual para “ayudar a financiar” los supuestos grupos al margen de la ley, ofreciendo como contraprestación la seguridad en los diferentes barrios y la realización de las mal llamadas operaciones de ‘limpieza social’.
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