Ayer se instalaron las sesiones ordinarias del Concejo, en las que se eligió como presidente a Darío Fernando Cepeda, de Cambio Radical.
Fórmula de ofrecer cargos para armar mayorías en Concejo no resultó. Apuesta por ser como Mockus.
El alcalde Gustavo Petro sufrió ayer su primera derrota política al fracasar en el intento de alcanzar las mayorías en el Concejo para sacar adelante sus iniciativas.
Así las cosas, durante los próximos meses, Petro tendrá que enfrentarse a una corporación que, en el lenguaje de la diplomacia, se declaró "independiente", pero que, en la vida real, puede llegar a frenar en seco proyectos clave, como ya temen algunos concejales afectos a la Administración.
Hacia la 1 de la madrugada del pasado miércoles -y al mejor estilo de la Unidad Nacional del presidente Santos- las bancadas de 'la U', Partido Liberal, Conservador, Verde, Cambio Radical, que suman 29 de los 45 concejales, sellaron un acuerdo que hizo pedazos los planes que tenía Petro y su secretario de Gobierno, Antonio Navarro Wolff.
Dicho pacto se firmó en el hotel Tequendama, donde, según algunas fuentes, se escucharon llamadas telefónicas del más alto nivel (de las directivas de los partidos en el plano nacional) para cerrar filas en esa coalición rebelde contra Petro. De esta manera, 'la U', que cuenta con concejales no gratos para Petro, como Orlando Parada o Andrés Camacho Casado, logró derrotar al Partido Progresistas, del alcalde, que hasta último minuto intentó forjar una coalición de apoyo al gobierno.
Con el resultado de ayer, la conclusión es que Petro se quedó con el pecado (Navarro Wolff ofreciendo cargos "sobre la mesa", en medio de una fuerte polémica), pero sin el género (la mayoría de los concejales prefirió, por ahora, no aceptar esa oferta e irse a la "independencia").
Bajo la actual coalición, los concejales eligieron ayer como presidente a Darío Fernando Cepeda, de Cambio Radical, quien, en un acto de aparente moderación, dijo que la coalición no es de oposición.
En medio de este difícil panorama, Petro cambió de estrategia y
actuará al mejor estilo de Antanas Mockus, es decir, adelantará una relación nula con el Concejo, con todos los riesgos que ello implica.
Cabe recordar que en su momento Mockus adoptó esta postura por convicción y nunca se aventuró a ofrecer cargos a partidos ni concejales. El precio que pagó fue alto, pero la gente le reconoció ese gesto de independencia. "Las relaciones serán difíciles, pero esa es la política", vaticinó Carlos V. de Roux, concejal de Progresistas.
Juan Carlos Flórez, de la Alianza Social Independiente, sostuvo que la Alcaldía se equivocó en ofrecer puestos, pero también advirtió que el Concejo puede fallar si utiliza la coalición y las elecciones de personero y contralor para "chantajear al Alcalde".
Lo cierto es que las tensas relaciones entre la Alcaldía y el Concejo, que pueden cambiar por arte de magia o de puestos, apenas comienzan.
Así las cosas, durante los próximos meses, Petro tendrá que enfrentarse a una corporación que, en el lenguaje de la diplomacia, se declaró "independiente", pero que, en la vida real, puede llegar a frenar en seco proyectos clave, como ya temen algunos concejales afectos a la Administración.
Hacia la 1 de la madrugada del pasado miércoles -y al mejor estilo de la Unidad Nacional del presidente Santos- las bancadas de 'la U', Partido Liberal, Conservador, Verde, Cambio Radical, que suman 29 de los 45 concejales, sellaron un acuerdo que hizo pedazos los planes que tenía Petro y su secretario de Gobierno, Antonio Navarro Wolff.
Dicho pacto se firmó en el hotel Tequendama, donde, según algunas fuentes, se escucharon llamadas telefónicas del más alto nivel (de las directivas de los partidos en el plano nacional) para cerrar filas en esa coalición rebelde contra Petro. De esta manera, 'la U', que cuenta con concejales no gratos para Petro, como Orlando Parada o Andrés Camacho Casado, logró derrotar al Partido Progresistas, del alcalde, que hasta último minuto intentó forjar una coalición de apoyo al gobierno.
Con el resultado de ayer, la conclusión es que Petro se quedó con el pecado (Navarro Wolff ofreciendo cargos "sobre la mesa", en medio de una fuerte polémica), pero sin el género (la mayoría de los concejales prefirió, por ahora, no aceptar esa oferta e irse a la "independencia").
Bajo la actual coalición, los concejales eligieron ayer como presidente a Darío Fernando Cepeda, de Cambio Radical, quien, en un acto de aparente moderación, dijo que la coalición no es de oposición.
En medio de este difícil panorama, Petro cambió de estrategia y
actuará al mejor estilo de Antanas Mockus, es decir, adelantará una relación nula con el Concejo, con todos los riesgos que ello implica.
Cabe recordar que en su momento Mockus adoptó esta postura por convicción y nunca se aventuró a ofrecer cargos a partidos ni concejales. El precio que pagó fue alto, pero la gente le reconoció ese gesto de independencia. "Las relaciones serán difíciles, pero esa es la política", vaticinó Carlos V. de Roux, concejal de Progresistas.
Juan Carlos Flórez, de la Alianza Social Independiente, sostuvo que la Alcaldía se equivocó en ofrecer puestos, pero también advirtió que el Concejo puede fallar si utiliza la coalición y las elecciones de personero y contralor para "chantajear al Alcalde".
Lo cierto es que las tensas relaciones entre la Alcaldía y el Concejo, que pueden cambiar por arte de magia o de puestos, apenas comienzan.
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